Los ejercicios de estimulación temprana son un conjunto de actividades que proporcionarán a tu hijo la oportunidad de tener un desarrollo físico, intelectual y social completo que le permitan ser una versión mejor de si mismo.
Las actividades de estimulación temprana se desarrollarán durante los primeros años de su vida. Desde los 0 meses hasta los 7 años aproximadamente. Durante este periodo su cerebro tiene una mayor plasticidad y facilidad para crear enlaces neuronales y canales sinópticos que le permitan desarrollar un conjunto de habilidades fundamentales que le serán indispensables en su futuro escolar y en su vida en general.
La estimulación temprana cobra especial importancia en bebés que han nacido con algún tipo de lesión cerebral. Debido a la plasticidad cerebral durante los primeros meses de vida se pueden realizar grandes progresos que les garantizaran una vida mucho más rica. Si os interesa saber más sobre este tema, en este enlace podéis encontrar una serie de artículos académicos sobre la estimulación temprana en reciéntame nacidos con lesión cerebral.
¿Cuándo empezar con la estimulación temprana?
Nunca es tarde para empezar con ejercicios y actividades que puedan ayudar a que nuestros hijos crezcan de la mejor manera posible. Por otro lado nunca es pronto tampoco. Con la estimulación temprana se puede empezar a partir del tercer mes de embarazo. Es la estimulación prenatal de la que te hablaremos en una entrada especifica. Así que si estás leyendo esto para ir preparando para cuando llegue tu bebé, no hace falta que esperes más para empezar a comunicarte con el y ayudarle a un desarrollo óptimo.
Ejercicios de 0 a 3 meses
Desde recién nacidos podemos empezar a hacer ejercicios que ayudan estimular estas habilidades tan importantes para el bebé que le ayudarán a despertar los primeros estímulos, descubrir nuevas sensaciones y ganar movilidad.
- Sujeta sus manos y sus pies y juega uno a uno con cada uno de sus dedos.
- Dale masajes en manos y pies, por ambos lados. Tal como vayas realizando ejercicios, puedes enriquecer los estímulos con juguetes de diferentes texturas y formas que despierten en el bebé nuevas sensaciones.
- Tumbado boca arriba y sujetando sus pies, empujados para llevar sus rodillas hacia su pecho. Puedes empezar realizándolo un par de veces con cada pierna y gradualmente y aumentando el numero de repeticiones. Así conseguirás desarrollar la movilidad de su cadera.
- Boca arriba llévale una mano hacia el hombro contrario y luego alterna con el otro brazo. Después prueba a hacer un movimiento de tijera con sus brazos cruzándolos enfrente de su pecho.
- También tumbado boca arriba sujétale las manitas y realiza movimientos circulares estirando levemente sus brazos. Conseguirás que gane rango de movimiento en el tronco superior.
- Sentado o tumbado coge algún juguete con colores, que le llame la atención. Prueba a moverlo de un lado a otro para que lo tenga que seguir con la mirada o a pasártelo de una mano a otra. Así comenzara a desarrollar sus habilidades oculares. En la siguiente etapa tomaran especial importancia cuando empiece a tomar control de su cuerpo y comience a desarrollar las habilidades óculo-manules o ojo-mano.
Ejercicios de 3 a 6 meses
Después de su primer trimestre de vida el bebé ya mantiene el peso de su cabeza y ha ganado ciertas habilidades motrices que le permitirán realizar más movimientos, con mayor rango y más complejos.
Tampoco debemos tomarnos esto como una rutina de gimnasio y hacer un cambio de ejercicios a los 3 meses, sino que podemos empezar a incluirlos paulatinamente fijándonos en la predisposición del bebé para realizarlos y en la soltura con la que los pueda realizar.
- Toma sus manos y juega a dar palmadas o a tocar sus rodillas al ritmo de la música o de alguna canción.
- Tumba al bebé boca arriba y juega con sus piernas haciendo un movimiento que imite al movimiento de bicicleta.
- Túmbale boca arriba y tira de sus manos para elevar su tronco, como si hiciera sus primera abdominales. No te olvides de hablarle para que tenga el estimulo sonoro de que estás ahí y contribuya al movimiento para poder llegar a ti.
- Tumbado boca abajo motívale para que intente avanzar. Puedes colocarte enfrente suyo con algunos de sus juguetes favoritos.